Cuando se acaba el vino de la comprensión, las alegrías, se deben
llenar las tinajas con el agua de la buena voluntad, generosidad y entrega,
para luego tomar juntos del mejor vino...
Señor, Jesús, te invitamos a nuestra boda, que lástima que lo hagamos cuando el vino se está terminando o cuando ya nos estamos tirando las tinajas, pero te necesitamos hoy más que nunca y confiamos en tu amor infinito que te mantiene al lado no del que más te merece, sino del que más te necesita. Queremos poner en tus manos lo poco que nos queda de esperanza, las últimas gotas de fe que aún tenemos, los muchos deseos de que las cosas cambien, en una palabra; el agua de nuestra voluntad.
Sé que es más fácil llenar entre dos las tinajas vacías; pero te pido que mientras el otro se decide; comience a poner lo que esta de mi parte. Quiero perdonar tantas ofensas y pedir perdón por lo que he ofendido. Quiero dejar atrás tantas mentiras y con tu gracia llegar a olvidar o al menos recordar sin dolor ese pasado, que amenaza con llenar de oscuridad nuestras vidas.
Haz, Señor que podamos tomar los dos la iniciativa y superando fracasos y rencores, tengamos una mente sana y creativa para poder tomar vinos mejores.
Jesús les dijo a los servían:
-Llene los cántaros de agua.
Y los llenaron hasta arriba
Juan 2:7
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