lunes, 29 de julio de 2013

Un nuevo comienzo




 

Después de casi dos años de haber decidido decirle “si” a nuestro Señor, es lamentable saber que no nos ha servido de nada o caso es solo una tentación que el enemigo pone a nuestro matrimonio
Me gustaría pensar que es la segunda opción, que como estamos renovando nuestro matrimonio y con ello nuestra familia, se nos presentan más y más pruebas, cada vez más fuertes, para que pongamos en práctica lo que hemos aprendido, como dicen de que estamos hechos.
Es muy difícil levantarse cuando pareciera que todo está perdido, que sería mejor dejar las cosas por la paz y continuar cada uno con su camino; pero eso no es lo que solucionara nuestro problema, ¿Por qué?, porque ya conocemos que es lo que nuestro Señor quiere de nosotros, conocemos el Plan de Dios para nuestro matrimonio y hoy después de casi dos años es mejor volver a empezar... “porque el justo cae siete veces; y vuelve a levantarse, pero los impíos caerán en la desgracia” proverbios 24:16.
Aquí es cuando volvemos a empezar, con un primer paso, tener la decisión de querer continuar y reconocer que no podemos solos, que necesitamos tomarnos de la mano de nuestro Señor para poder lograrlo. Para ello nunca es tarde, él es un Dios de misericordia y grandes son sus obrar.

Por esto te invito que antes que nada digas: En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. Amén.

Padre, en tus manos me pongo. Haz de mí lo que quieras.
Por todo lo que hagas de mí, te doy gracias.
Estoy dispuesto a todo, lo acepto todo con tal que Tu voluntad se haga en mí y en todas tus criaturas. No deseo nada más, Dios mío.
Pongo mi alma en Tus manos, te la doy, Dios mío, con todo el ardor de mi corazón porque te amo, y es para mí una necesidad de amor el darme, el entregarme entre Tus manos sin medida, con infinita confianza, porque Tú eres mi Padre.
Amén.

Recuerda que en la vida lo que aveces parece un final ... solo es un nuevo comienzo.